Mejor en general (nutrición y versatilidad)
Leche de guisante
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Por qué: Alta en proteínas, sabor neutro, suele estar fortificada.
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Ideal para: Quienes buscan un sustituto similar a la leche de vaca en sabor y nutrición.
Mejor en proteína
Leche de soja
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Por qué: Alta en proteínas (2,4 g por 100 ml), contiene isoflavonas.
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Ideal para: Cocinar, usar en té o café, personas que necesitan más proteína (como los veganos).
Mejor para la salud del corazón
Leche de cáñamo
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Por qué: Contiene ácidos grasos omega-3, apta para personas con alergias.
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Ideal para: Personas con alergia a frutos secos o soja, o que buscan grasas saludables.
Mejor por su cremosidad (sabor y textura)
Leche de avena
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Por qué: Naturalmente dulce, cremosa, buena para espumar.
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Ideal para: Café, lattes, cereales, repostería.
Mejor opción baja en calorías
Leche de almendras
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Por qué: Muy baja en calorías y azúcar.
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Ideal para: Batidos, control de peso, dietas bajas en carbohidratos.
Mejor para sabor tropical y batidos
Leche de coco (en cartón)
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Por qué: Sabor sutil a coco, baja en carbohidratos.
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Ideal para: Batidos, recetas tropicales, usos que no sean café.
Mejor opción hipoalergénica
Leche de arroz
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Por qué: No contiene frutos secos ni soja, sabor naturalmente dulce.
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Ideal para: Personas con múltiples alergias alimentarias.